Por Carles Biosca, Responsable Técnico Área Oracle
Desde hace algunos años, el mercado tecnológico ha dirigido gran parte de sus esfuerzos a la cloudificación de las organizaciones. Los grandes fabricantes se han embarcado en una carrera frenética por ofrecer más y mejores servicios en el cloud -en una guerra parecida a la que vivimos hace unos años con el mercado de los dispositivos móviles- incentivando a sus clientes a trasladar sus sistemas a entornos cloud. Las grandes consultoras han respaldado este movimiento, o bien mediante los informes que posicionan los servicios recién nacidos (premiándolos por su calidad, completitud o visión) o bien mediante previsiones de inversión a nivel global basadas en el comportamiento de las grandes organizaciones y que nos revelan que el Cloud es un conjunto de tecnologías de amplia aceptación. Ejemplo de esto es la previsión de Gartner de que más de la mitad del gasto empresarial de IT en segmentos tecnológicos clave será en Cloud en 2025 (ver ref.).
Es indiscutible que las tecnologías Cloud pueden aportar grandes ventajas competitivas a nuestras organizaciones. Un par de ellas que consideramos clave son:
- Un modelo de costes ligado al negocio, donde no se requiere una gran inversión inicial si no que el coste de estos servicios queda ligado a su uso, con lo que la relación coste/beneficio es más fácil de establecer y nos permite ir ajustando estos costes en función de la situación del negocio. Si miramos atrás, veremos que las empresas más avanzadas en su transición al cloud a principios de 2020 fueron más capaces de capear la crisis derivada del COVID-19 porque tuvieron opciones de regular estos costes frente a las organizaciones que se encontraron inmersas en costosas inversiones on-premise que debían seguir pagando a pesar de no poder sacarles el rendimiento esperado debido a la situación.
- Una mayor flexibilidad en la adopción tecnológica: los entornos cloud nos permiten abordar proyectos mucho más rápido (el aprovisionamiento de nuevos entornos es cuestión de horas o minutos), con menos riesgo económico (derivado del modelo de costes que comentábamos en el punto anterior) y partiendo de un catálogo de soluciones amplio que nos permite construir soluciones innovadoras.
Gracias a estas ventajas (y otras muchas) podemos dedicar mayores esfuerzos en las áreas de IT que aportan más valor a nuestra compañía y adaptarnos a las necesidades cambiantes del negocio.
Si en este punto la evolución del mercado y las claras ventajas del Cloud nos han convencido lo suficiente para realizar la transición, las preguntas clave que debemos formularnos: ¿Qué arquitectura de Cloud me conviene más? ¿Cómo llevo a cabo la transformación de mis sistemas a esta nueva arquitectura?
Por un lado, podemos escoger soluciones de cloud privado: este puede ser el primer paso para las organizaciones que actualmente cuentan con toda su infraestructura on-premise ya que, en general, es una cuestión de trasladar las cargas de trabajo a un entorno Cloud al que se accede mediante una VPN, con lo que su acceso es seguro desde la red de la organización. Podemos considerarlo muy parecido a un hosting pero en el que estamos pagando por el uso de los servicios y ganamos en flexibilidad y agilidad a la vez que nos despreocupamos de la obsolescencia del hardware. En este modelo de cloud se nos garantizan recursos dedicados, seguimos manteniendo un alto grado de control sobre la plataforma (que puede seguir siendo administrada por nosotros en casi todos sus niveles) y facilitamos la transición del equipo técnico porque siguen desarrollando tareas muy similares a las de sus entornos on-premiso.
Otra opción es decantarnos por soluciones de cloud público: en este caso los grandes proveedores (Microsoft, Oracle, Amazon…) nos ofrecen una vasta gama de servicios -desde el aprovisionamiento de máquinas a aplicaciones empresariales como un ERP o un CRM- en un modelo que es accesible a través de Internet y nos permiten una escalabilidad mucho más rápida y flexible. Además, dentro de su vasto portafolio de soluciones encontraremos todo tipo de tecnologías punteras que nos permiten innovar con un time to market muy bajo.
Finalmente, podemos escoger una solución de cloud híbrido que nos aporte lo mejor de ambos mundos: poder disponer de entornos securizados y accesibles de manera privada a la vez que obtenemos la elasticidad necesaria para nuestros servicios públicos. Es decir, una arquitectura más adaptable a las características particulares de las distintas cargas de trabajo donde podremos escoger los servicios que se ajusten más a las necesidades de nuestro negocio de los distintos players en juego.
Desde Abast creemos que toda offering Cloud debe cubrir la posibilidad de construir cualquiera de estos modelos de arquitectura y, por tanto, el planteamiento central siempre será poder montar arquitecturas de Cloud híbrido, ya que si somos capaces de ofrecer este modelo los modelos público y privado son simplemente una cuestión de balanceo de las cargas.
La ventaja de este enfoque es que podemos, por ejemplo, hacer una transición inicial al cloud privado con un esfuerzo relativo (ya que podemos reproducir bastante bien la misma arquitectura de máquinas que tenemos en nuestro entorno on-premise) para, posteriormente, enriquecer los nuevos sistemas con iteraciones que los vayan transformando a otros servicios de mayor valor añadido (PaaS o SaaS) de cloud público. Esta estrategia nos parece de lo más razonable para conseguir las ventajas que nos aporta el Cloud en un corto plazo de tiempo, pero sin renunciar a aprovecharnos de las tecnologías más punteras que el cloud pone a nuestra disposición.
Sí que tenemos que ser conscientes que una arquitectura híbrida conlleva mayor complejidad en distintos aspectos y, a la hora de elegir una elección de estas características debemos tener en cuenta distintos aspectos relevantes:
- En entornos híbridos, donde cada servicio puede estar ubicado en un proveedor de Cloud distinto, su interconexión es básica para garantizar que los servicios se comportarán con un rendimiento adecuado. Es por eso por lo que las comunicaciones entre los distintos proveedores de Cloud en juego son muy relevantes: ¿se encuentran conectados entre ellos? ¿La conexión on-premise/cloud nos ofrece soluciones para garantizar un ancho de banda dedicado?
- El control de costes se complica: ¿la solución híbrida nos provee de algún control centralizado de costes que nos permita ver el consumo total de nuestra plataforma Cloud de tal modo que veamos el nivel de gasto de una manera sencilla?
- ¿Existe un nivel de seguridad empresarial y homogéneo entre los distintos proveedores que conforman la solución de cloud híbrido?
Analizando estos aspectos de las propuestas de arquitectura Cloud que se nos presenten, podremos escoger aquellas que nos garanticen una solución fiable, flexible y con capacidad de crecimiento para una transición al cloud segura y con éxito.
#HybridCloudConnect, la plataforma híbrida multicloud de ABAST
Bajo las premisas explicadas anteriormente, desde ABAST hemos intentado unir e interconectar lo mejor de la nube privada y la nube pública en una plataforma híbrida de cloud empresarial que hemos bautizado como #HybridCloudConnect.
Nuestros compañeros de camino para construir esta plataforma de soluciones y servicios en la nube son Oracle, Microsoft, HPE y DXC Technology, con los que ABAST mantiene una sólida alianza desde hace años y acredita un gran conocimiento y experiencia en sus soluciones.
Oracle Cloud y Microsoft Azure son nuestra apuesta para la parte de cloud público porque, a diferencia de otros proveedores cloud globales, no sólo tienen una oferta de Infraestructura como Servicio (IaaS) potente y competitiva, sino que también ofrecen una amplísima variedad de soluciones y servicios PaaS que facilitan la incorporación de las más modernas tecnologías en las empresas. Además, el acuerdo al que llegaron hace unos años Microsoft y Oracle para interconectar sus plataformas cloud facilita la combinación de servicios de ambos proveedores en una solución global integrada.
Para la parte de cloud privado, ABAST puede presumir de ser el primer Service Provider en España de Cloud Privado de HPE basado en HPE GreenLake, que nos ofrece la elasticidad que necesitamos, y la calidad reconocida de las soluciones de infraestructura de HPE, para poder diseñar soluciones de nube privada a medida de las necesidades de nuestros clientes abstrayéndonos de limitaciones tecnológicas y de plataforma. Esta plataforma de cloud privado que hemos implantado nos permite una gran personalización de la arquitectura y flexibilidad del proceso de T&T, y todo ello en un entorno local ubicado en Barcelona que nos permite facilitar el cumplimiento de las regulaciones nacionales y europeas de tratamiento de datos.
Para aquellas organizaciones que requieran un entorno de cloud privado virtual que se extienda a diferentes países o continentes, o que necesiten unos niveles de muy, muy alta disponibilidad para sus aplicaciones críticas, contamos con la oferta de Virtual Private Cloud de DXC Technology, de los que somos el único partner autorizado en España.
La combinación de estas cuatro plataformas con la conectividad que las une y los servicios de transformación y administración de ABAST forma nuestro solución de nube empresarial #HybridCloudConnect.
Nuestro compromiso con las organizaciones, y por eso destacamos siempre el concepto de cloud empresarial, es ofrecer unos SLAs de rendimiento, disponibilidad y seguridad que garanticen el correcto funcionamiento de los servicios TI que soportan los procesos de negocio, al mismo tiempo que proporcionamos la agilidad, escalabilidad, flexibilidad y sencillez de gestión que se exigen a las modernas plataformas de TI para hacer frente a la competitividad y variabilidad de los mercados.