Un ejemplo de determinación y visión
Leonor Ferrer (Barcelona, 1874-1960) fue una mujer adelantada a su tiempo. En 1905, se convirtió en la primera mujer en obtener el título oficial de delineante en España, un hito que marcó el inicio de una larga carrera en la que ocupó puestos de responsabilidad, como el de jefa de delineación en varias compañías telefónicas de Barcelona. A lo largo de su vida, Ferrer trabajó incansablemente no solo en su profesión, sino también en promover el acceso de otras mujeres a oficios técnicos, un ámbito del que a menudo se veían excluidas. Fundó su propia academia de delineación para mujeres, convencida de que ellas podían, y debían, ocupar espacios profesionales de mayor reconocimiento.
La exposición no solo pone en valor su carrera como delineante, sino también su espíritu luchador y su firme creencia en la educación como motor de cambio. Ferrer no solo enseñaba a dibujar planos, sino que también se dedicó a romper los esquemas de su época, demostrando que las mujeres podían tener una presencia relevante en el ámbito técnico y científico. Hoy, su legado sigue siendo un ejemplo de que la igualdad de oportunidades es clave para el progreso.
Una historia que resuena en el presente
En ABAST, creemos que el recorrido de Leonor Ferrer nos ofrece una lección valiosa: la importancia de fomentar la presencia femenina en sectores donde históricamente han estado menos representadas, como es el caso de la tecnología. Su historia encarna lo que significa abrir caminos, y por eso nos sentimos tan identificados con esta iniciativa. Este patrocinio se alinea con nuestro compromiso con la igualdad de género y nuestras políticas e iniciativas para impulsar la incorporación de más mujeres en el sector TIC, contribuyendo así a construir un futuro más inclusivo y diverso en el ámbito tecnológico.